Los gobiernos de Brasil y Colombia, aliados de Maduro, expresaron este martes su “profunda preocupación” luego de que un juez chavista ordenara el lunes la detención del líder opositor venezolano Edmundo González, rival de Nicolás Maduro en las pasadas elecciones.
De acuerdo con el comunicado, en el que es notable la ausencia de México entre los países signatarios, la decisión “dificulta encontrar una solución pacífica” a la crisis que vive Venezuela desde las elecciones de julio pasado.
Los gobiernos liderados por los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Gustavo Petro, de Colombia, aseguraron en un comunicado conjunto que “esta medida judicial afecta gravemente los compromisos asumidos por el gobierno venezolano bajo los Acuerdos de Barbados, en los que gobierno y oposición reafirmaron su compromiso de fortalecer la democracia y promover una cultura de tolerancia y convivencia”, aseguraron los dos gobiernos.
Colombia, Brasil y México han hecho esfuerzos diplomáticos para intentar resolver la crisis en Venezuela al estar en contacto con sectores opositores en Venezuela y con el gobierno de Nicolás Maduro, ambas partes reclamantes de la victoria electoral, sin embargo, no han logrado ningún avance al respecto a más de un mes de las elecciones.