Desde un almacén anónimo en el norte de Bogotá, una de las startups más valiosas de América Latina, Rappi Inc., recibe más de 200 pedidos cada hora, de cualquier cosa, desde vino blanco hasta papel higiénico.
Los recolectores tienen 90 segundos para seleccionar rápidamente los artículos. A continuación, los entregan a 110 repartidores que llevan los pedidos a sus destinos en no más de ocho minutos. Así es la oferta “Turbo” de Rappi que promete entregar los pedidos en menos de 10 minutos.
“No somos los únicos en América Latina que hacemos esto”, dijo el CEO y cofundador Simón Borrero desde la sede de la empresa en Bogotá. “Somos los únicos en el mundo”.
Rappi se ha convertido en una empresa de US$5.250 millones omnipresente desde México hasta Argentina. Los ejecutivos se están subiendo ahora a la ola de ofertas públicas vista entre empresas tecnológicas estadounidenses como Ibotta Inc, y la plataforma de medios sociales Reddit Inc, y podrían estar listos para salir a bolsa el año que viene.
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