Brasil es la mayor economía del continente, con un PIB estimado en unos US$2,1 billones en 2023 (la proyección de este año es de unos US$2,3 billones), encima de los US$1,7 billones de México y muy arriba de los US$640.000 millones de Argentina.
A pesar de esto, el país presenta una paradoja, ya que en términos de PIB per cápita (en precios corrientes) ni siquiera aparece en el top 10 y está atrás de otros mercados grandes de la región.
El PIB y el ingreso per cápita, una medida que representa la cantidad de dinero que un país genera anualmente y distribuye para cada uno de sus habitantes (valor monetario de todos los bienes y servicios), son dos indicadores clave para medir la riqueza de un país.
Mientras Brasil es fuerte en la primera medida en LatAm, no ocurre lo mismo con el PIB per cápita en precios corrientes, ya que está más bajo que mercados regionales grandes como Chile (US$16.620), México (US$15.250) y Argentina (US$12.810), de acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El PIB per cápita en precios corrientes de Brasil es de US$11.350, aunque es más alto que el de otras grandes economías regionales como Perú (US$8.290) o Colombia (US$7.330).