Cuba está prohibiendo a su naciente clase empresarial el uso de cuentas bancarias estadounidenses en un intento por mantener los dólares dentro de la isla en medio de su peor crisis económica desde el colapso de la Unión Soviética y mientras lidia con protestas ciudadanas contra el gobierno por la escasez de alimentos y combustible, según un reporte de Bloomberg.
La decisión de La Habana la semana pasada de que todos los pagos a proveedores internacionales deben hacerse a través de bancos locales fue la última de una serie de medidas contra las empresas, justo cuando la administración Biden abrió oficialmente el sistema bancario a los cubanos. “La normativa aún no ha salido, nadie sabe cómo funcionará, pero ya estamos viendo cómo la gente limita sus importaciones, sobre todo de alimentos”, dijo Oniel Díaz, que dirige Auge, una empresa de consultoría empresarial.
El gobierno de Cuba ha culpado al sector privado del incremento en la inflación, que alcanzó el 31% el año pasado. El presidente Miguel Díaz-Canel dijo que demasiadas pequeñas empresas se limitan a importar mercancías y venderlas con sobreprecio, “lo que resuelve las necesidades a corto plazo de la población, pero no contribuye en nada al desarrollo sostenible del país.”
About The Author
