El líder republicano Donald Trump, de 78 años, fue elegido presidente de EE.UU. con victorias clave en Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania, al mismo tiempo que consolidó su fortaleza en la Florida, generando reacciones inmediatas en los mercados e impulsando el precio del dólar.
A pesar de que se anticipaban unas elecciones cerradas, el candidato republicano ha liderado en los estados clave y, además, su partido ha obtenido el control del Senado, lo que les dará margen para liderar varias cuestiones decisivas.
El Partido Republicano ejercerá una importante influencia en disputas sobre impuestos y gastos, así como en la aprobación final de las nominaciones ejecutivas y judiciales del próximo presidente, informó Bloomberg. Con la victoria de Trump, se anticipa un endurecimiento de las políticas migratorias y comerciales, especialmente en relación con el incremento de los aranceles.
Donald Trump llamó al consenso político en su discurso y ni siquiera citó a Kamala Harris, anticipando un tono menos agresivo y negativo. “Es una victoria política que no se había visto antes. Voy a ser el 47º presidente” del país, dijo el líder republicano antes sus seguidores, sin mayores anuncios sobre su eventual plan de gobierno.