Una medida de la inflación subyacente de EE.UU. se mantuvo firme en octubre, subrayando los riesgos a los que se enfrentan los funcionarios de la Reserva Federal en su intento de alcanzar su objetivo.
El llamado índice de precios al consumo subyacente -que excluye los costos de los alimentos y la energía- aumentó un 0,3% por tercer mes consecutivo y un 3,3% respecto a hace un año, según mostraron el miércoles las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Los economistas consideran que el índice subyacente es mejor indicador de la tendencia de la inflación que el IPC general. Esta medida, que incluye alimentos y energía, subió un 0,2% por cuarto mes consecutivo y un 2,6% respecto al año anterior, lo que supone la primera aceleración anual desde marzo.