La bolsa japonesa vivió este lunes una jornada negra, que marcó su mayor caída (13,5%) desde 1987 hasta la fecha. Ese derrumbe está impactando, como un efecto dominó, en el resto de los mercados del mundo.
En Estados Unidos, el S&P 500 se encamina hacia su mayor caída desde septiembre de 2022. Casi el 95% de sus acciones se ven afectadas. Las pérdidas son más pronunciadas en el espacio tecnológico de alto vuelo, con un indicador de las “Siete Magníficas” megacapitalizaciones como Nvidia Corp. y Apple Inc. cayendo casi un 10%.
El “indicador del miedo” de Wall Street, el VIX, se disparó a su nivel más alto desde 2020. Las criptomonedas y el petróleo también caen y el dólar se debilita. ¿Cómo se explica el desplome bursátil?
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