La productividad laboral sigue siendo uno de los principales desafíos para Latinoamérica en medio de las amplias brechas que existen entre los países de mejor rendimiento y los que se quedan más rezagados, lo que sigue distanciando a la región de los mercados más avanzados.
“Latinoamérica no es intensiva en conocimiento, lo que genera que los resultados laborales muestren menor valor. Asimismo, otro factor son las brechas tecnológicas que generan mayor productividad y todavía estas herramientas son limitadas en la región. Focalizar la economía en commodities en varios países no permite la creación de valor, lo cual reduce productividad”, dice a Bloomberg Línea la doctora en Economía en la Universidad del Rosario, Clara Inés Pardo.
Muestra de esto es que para 2022 la productividad de los Estados Unidos era cuatro veces mayor que la de América Latina y el Caribe, una relación que casi se duplicó desde 1950, de acuerdo al informe Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo en América Latina y el Caribe.