Las agencias calificadoras de riesgo están dando señales de cautela respecto a las petroleras estatales latinoamericanas por cuenta de las crecientes cargas de deuda que, según Bloomberg, en Perú, Colombia y México suma alrededor de US$136.000 millones.
Solo la semana pasada, la colombiana Ecopetrol S.A. (ECOPETL) perdió su última calificación de grado de inversión, mientras que Petróleos del Perú recibió una rebaja de tres niveles. En ambos casos, los títulos cayeron a raíz del anuncio, avivando la preocupación sobre la interferencia estatal de gobiernos que les quitan dinero al tiempo que exigen más inversiones.
En el caso de México, la disminución de la producción de Pemex y los crecientes niveles de deuda han pesado sobre los bonos; además, los inversionistas ven la ayuda proporcionada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una solución temporal.
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