Es bien sabido entre los inversores que, en las últimas décadas, la segunda quincena de septiembre ha arrojado los rendimientos más bajos del S&P 500 de cualquier periodo bursátil, por lo que dicho mes, y particularmente su cierre, se percibe como el peor momento del año para la renta variable de Wall Street.
Previo a dichas semanas, un informe de Bloomberg Línea recoge opiniones de analistas como Scott Rubner de Goldman Sachs (GS), quien atribuye la debilidad del noveno mes del año al flujo de fondos que entran y salen de los mercados de renta variable. También influye el hecho de que algunos inversores institucionales tienden a reequilibrar sus carteras hacia el final de cada trimestre y en unos días se cerrará el tercero del año.
Conozca otros factores que suman volatilidad a la segunda mitad de septiembre y la frecuencia con que han influido en las bolsas desde que comenzó el milenio en el artículo relacionado.