La prédica del fraude electoral

Ha transcurrido un mes desde que el 28 de julio 2024, los ciudadanos venezolanos acudieron a las urnas para emitir su voto, generándose una ofensiva sin precedentes desde diferentes frentes para derrocar a Maduro a quien califican de comunista, tirano, dictador, genocida, aunque una funcionaria del centro Carter solo lo considere autoritario.

En el reciente proceso electoral se inscribieron 38 partidos políticos y su constitución política (CP) reformada y aprobada el 15 y 19 de febrero del 2009 vía referéndum, estableció que el gobierno presidencial es de seis años de manera continua o indefinida pudiendo revocarse al tercer año de gestión.

María Corina Machado, líder de la oposición al oficialismo, impedida de postularse por estar suspendida el 2014 en sus funciones como diputada debido a haber aceptado el cargo de representante alterna de Panamá en la OEA infringiendo los artículos 149 y 191 de su CP, objetó los resultados del CNE que dieron como ganador a Maduro frente al verdadero candidato González Urrutia.

En su afán por deponer a Nicolás Maduro, que no es reciente surge la generalizada prédica del fraude como parte del proceso de deslegitimación de un proceso electoral para anular, negar, desaprobar y no solo eliminar a un adversario político sino imponer un régimen económico diferente al establecido e inclusive aparecen empresas como Alta Vista PVT proyect que entregan una tabulación paralela de votos para confundir al electorado respecto a los resultados oficiales que entrega un país financiadas por organismos como USAID que recibe dinero para afectar las democracias en diferentes lugares del mundo generando interferencia e injerencia, igual que la CIA, el FBI, tal y como explicó Samuel Moncada en el foro “Intervención  de EEUU en sistema electoral como forma de golpe de estado” de acuerdo con el extracto de la declaración conjunta de la oficina del director de inteligencia  nacional (ODNI),el FBI, y la agencia de ciberseguridad y seguridad de las infraestructuras (CISA) sobre los esfuerzos iraníes para influir en las elecciones de fecha 19 de agosto del 2024.

En esas cifras que se presentan son las que Machado se apoya para afirmar tener actas del proceso electoral, quien anticipadamente meses atrás antes de llevarse a cabo el evento eleccionario dijo que no aceptaría que el órgano electoral de su país entregara resultados que desconoció en razón a argumentar que los votos los tiene registrados en una página web, sin mencionar que el dominio fue adquirido en el Reino Unido un día antes de las elecciones.

Por su lado, Maduro afirma haberse llevado a cabo otro intento de imponer un golpe de estado como los ocurridos años atrás de carácter fascista y contrarrevolucionario denominándolo GUAIDO 2.0, sindica a Gonzáles de haber sido integrante de la CÍA, mientras que la OEA le imputa al chavista crímenes de lesa humanidad y las Naciones Unidas le atribuye 9.000 ejecuciones extrajudiciales.

En medio de todas estas acusaciones, Venezuela desde 2004 tiene un sistema electoral altamente avanzado instalado desde el 14 de abril 2004 al llegar las primeras 1.000 de 20.0000 máquinas de votación SAES3000 que arribaron en las ocho semanas siguientes, fueron fabricadas por Olivetti Tecnost empresa del Grupo Telecom, las especificaciones establecidas por Smartmatic tienen uno de los sistemas más eficientes de elección adquiridos por el CNE.

Adicionalmente, las boletas electrónicas se utilizaron en las elecciones regionales de ese mismo año para uso en eventos electorales, tal y como explicó Antonio Mugica, CEO de Smartmatic.

Las máquinas de votación fueron diseñadas y fabricadas en Italia en presencia de 70 países, con la finalidad de garantizar total seguridad y confidencialidad de los sufragios, permitiendo así que todos los ciudadanos expresaran su voluntad electoral de manera sencilla y rápida eliminándose problemas e inconsistencias numéricas y votos nulos.

Las SAES3000 equipan pantallas LCD sensibles al tacto, se configuraron para facilitar y asegurar el proceso de votación, conectividad electrónica, transmisión automatizada de datos a los centros de totalización y almacenamiento no secuencial y encriptado del voto certificando el 100% de auditabilidad del sistema y confidencialidad del voto emitido.

La impresora con la que cuenta cada máquina registra en papel la decisión electoral. Los votos físicos recabados en las urnas representan el respaldo seguro, la constancia de verificación de la información queda registrada en medios electrónicos ratificó Mugica.

Adicionalmente, para garantizar confiabilidad al 100%, cada acta electoral cuenta con un QR de autenticidad del voto, en la que se incluyen las firmas de los personeros de los partidos políticos participantes en el proceso electoral y los líderes de cada agrupación política tienen un código que se considera inviolable.

En estas condiciones, ¿puede Maduro vía el CNE modificar los resultados?  Para que ocurra tendría que ponerse de acuerdo con todas las fuerzas opositoras participantes y colocarse en el espacio en el que todos tendrían armas para chantajearlo las veces que quisieran o simplemente hacerlo directamente en complicidad con el CNE tal y como de manera autoritaria y dictatorial viene actuando el congreso peruano al controlar todas las instituciones, modificando la constitución, similar proceso que llevó a cabo Fujimori para controlar todo, comprando a la vez a la prensa como decía Montesinos: “Si no puedes callarlos, entonces cómpralos”

Para ganar el proceso electoral Maduro, cambió las reglas del juego, estableciendo que solo pudieran emitir su voto quienes contaran con pasaporte actualizado, residencia permanente y haberse registrado para votar, impidiendo de esta forma que de 4.500.000 de ciudadanos con capacidad de elección de cercanos 8.000.000 migrantes radicados en el exterior solo pudieran votar 69.000 y seguramente hubieron otros a quienes no les interesa el sufragio que es voluntario a diferencia de otros países como Perú donde es obligatorio y se penaliza no emitirlo.

Si Machado con Gonzales Urrutia querían ganar las elecciones debieron trabajar directamente con todos sus compatriotas radicados fuera de su país ayudándolos a gestionar sus pasaportes y demostrando un verdadero interés por ellos y no dejarlos abandonados a su suerte, peor en aquellos países que sus ministros de relaciones exteriores por oponerse a Maduro han dejado en total indefensión a los ciudadanos radicados en Venezuela o viceversa.

Venezuela atraviesa por diferentes problemas políticos e intentos de golpe de estado desde la ascensión al poder del desaparecido Hugo Chávez que logró la inscripción de 7.253.691 militantes para el Partido socialista unido de Venezuela (PSUV), integrado por una coalición cívico militar convocado desde el 2007 y formado el 2008 al fusionarse nueve de las 24 agrupaciones políticas existentes en ese momento: Unidad Popular venezolana, Movimiento independiente ganamos todos, Corriente marxista internacional, Movimiento quinta República, Liga socialista, Movimiento por la democracia directa, Independientes por la comunicación nacional, Organización nacionalista democrática activa, Movimiento nacional independiente.

Tanto el Partido comunista de Venezuela, como Patria para todos, Por la democracia social, Movimiento electoral del pueblo, Gente emergente, Unidad patriótica comunitaria, Fuerza de acciones coordinadas por la alianza, Poder Laboral, Corrientes revolucionarias venezolanas y Redes de respuesta de cambios comunitarios decidieron no fusionarse y los otros no aceptaron su fusión.

Al formarse el PSUV se juramentó a los propulsores del partido que inicialmente fueron 2. 398 quienes no debieran tener militancia alguna sumándose posteriormente 16.786 personas.

Se eligieron 1.681 delegados con los que iniciaron 50 mesas de trabajo y un máximo de 35 delegados en cada una de ellas, a través de estos en asamblea mediante votación se debatieron las propuestas creándose cuatro comisiones de trabajo: Organización, propaganda, internacional y de asuntos sociales.

Ideológicamente, el PSU, no es un partido comunista es más bien un movimiento cívico militar Chavista, marxista, propugna el socialismo del siglo XXI, el bolivarianismo, el latino americanismo, nacionalismo de izquierda, patriotismo socialista, antifascismo, antiimperialismo, anticapitalismo, antiamericanismo, populismo de izquierda, internacionalismo y la teología de la liberación. ​

Las recientes intentonas golpistas para derrocar a Maduro ocurrieron en agosto del 2018 con la Operación yunque martillo, un atentado contra Nicolás Maduro, con drones en el centro de Caracas. En enero 2019, con la operación presidente Juan Guaidó, con reconocimiento de la comunidad internacional, el júbilo y reconocimiento de toda la prensa alrededor del mundo.

En la Operación fase final de abril del 2019, el autoproclamado presidente Guaidó saca de la cárcel al opositor Leopoldo López impulsor de las guarimbas o barricadas callejeras generadoras de cientos de destrozos y llama a los militares a pronunciarse en contra de Maduro.

Vía la Operación Gedeón de mayo del 2020, mercenarios colombianos y norteamericanos desembarcaron en las costas de Venezuela para retirar a Maduro del poder.

Similar situación ocurrió en Bolivia en noviembre del 2019, Añez se declara presidenta y el derrocamiento de Morales de civil se convirtió en militar, estrategia golpista que llegó a hasta Elon Musk impulsando el golpe boliviano y venezolano.

En Perú, con la traición de Boluarte para encarcelar a Castillo y autorizar los nuevos contratos mineros que vencían en 2022 y vender lo poco que queda en empresas públicas, caso Petroperú que para ponerla a la venta los directores acaban de pronunciarse que ya solo dependerá del gobierno su posterior desmantelamiento y puesta en venta.

Para avanzar en este proceso destructivo, se sumaron las redes en las que se inventaron cientos de falacias e intoxicación noticiosa, así como grupos violentos que salieron a destruir todo lo que encontraron a su paso.

Dentro de este escenario de confabulación para impedir que Castillo llegue al poder, se inició un proceso “inversor” de millones de dólares en diferentes medios de comunicación con sendos carteles publicitarios denominándolo terrorista y comunista para continuar con la política del miedo que sembraron desde la época del fujimorato, haciendo recordar todos los golpes de estado apoyados por EEUU en América Latina desde 1948.

Exmilitares junto a civiles, clérigos, depredadores gubernamentales, estudios jurídicos, políticos actuales, y otros que se mantuvieron escondidos por cientos de cuestionamientos, por haber hecho trampa cambiando las leyes para beneficiarse y beneficiar a otros, que delinquieron en varias etapas de la vida democrática peruana y los que llegaron al poder, fueron los encargados de sumarse a esa corriente de desconocimiento del voto emitido luego que patearon el tablero electoral.

Una burda acusación de fraude se publicitó en un programa televisivo peruano de un miembro de la marina en retiro supuesto experto en cripto análisis que afirmó sin nunca demostrar que había 8.457 actas con indicios de fraude como parte de una organización de alto nivel para poner los votos que se les diera la gana.

Al consultarle posteriormente al director del programa porque entrevistaron a esta persona que nunca pudo comprobar ni demostrar nada, respondió: ¿Cuál es el problema que yo presente a un loco, que habla locuras? es divertido, ¿cuál es el problema? Simplemente lo que molesta a las redes es que el tipo esté a favor de Keiko Fujimori, yo no veo ningún error que, de repente resulte un loco, porque la televisión también es un show.

Este relato figura en “El show no debe continuar”, parte del libro póstumo de Francisco Durand, “Medios de comunicación, propiedad, gestión e influencias”.

En Perú se generó una narrativa de desprestigio hacia el JNE, hicieron su aparición los colectivos de racismo extremo, de discriminación, odio y en exceso radicales como la resistencia, los combatientes, los insurgentes; la sociedad de patriotas del Perú entre otros exaltados por un sentimiento de superioridad frente a todo el interior del país que le dieron el voto al profesor rural a quienes siguen considerando inferiores.

Perú vivió acusaciones de fraude cuando Belaúnde no aceptó el triunfo del APRA por haberse encontrado 20.000 papeletas de sufragio falsas, cuándo Víctor Raúl, representando al partido de la estrella fue cuestionado y se anularon las elecciones, con Alan que declaró que haría todo lo que fuera posible para que Ollanta no llegara al poder.

Con Fujimori padre que politizó la aceptación del referéndum para luego imponer la constitución del 93 y dejar como ley los contratos que concesionó.

Similar situación creó Fujimori hija que para tomar el control de todos los aparatos del estado y eliminar todas las acusaciones que pesan sobre ella, fue encima de PPK desconociendo el proceso electoral que perdió por escasos votos.

En el 2000, EEUU. vivió un proceso de acusación fraudulenta teniendo a Bush y Gore como candidatos a la presidencia, Bush se impuso en los tribunales luego de realizarse un conteo de las papeletas electorales, el estado de Florida definía por 25 votos al ganador donde se debían lograr por lo menos 270 votos de 538.

El estrecho margen de 1.784 votos a favor de Bush llevó a un recuento de votos que se redujo a 327, el equipo de Gore solicitó recontar manualmente en condados individuales generándose disputas legales jamás vistas, finalmente la Corte Suprema dio el fallo a Bush argumentando que el recuento arrojaría dudas “innecesarias e injustificadas” sobre su legítima elección.

En el 2020, sin presentar pruebas Trump denunció fraude electoral llevando a que su equipo legal presentara demandas en cinco estados, afirmó la existencia de “un gran fraude en nuestra nación”, perorata que con malicia sembró el ultraderechista meses antes respecto a la votación por email, asumiéndolas amañadas, todas las insinuaciones legales fueron desestimadas por jueces de las cortes supremas respectivas.

Trump al dejar al cargo además de otras denuncias es acusado de tomar documentos clasificados de defensa nacional, finalizada la elección ya en el conteo de votos, llamó al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger también republicano como el acusador para decirle: “quiero encontrar 11.780 votos, que son uno más de los estados de los que tenemos porque nosotros ganamos el estado (…)”

Raffensperger respondió diciendo que los resultados de Georgia son correctos, el republicano Trump presionó diciéndole “no hay nada de malo en decir que hiciste un recalculo de los votos”.

El capitolio fue asaltado por la ultraderecha formada por exmilitares en retiro quienes actuando como paramilitares azuzados por Trump buscaban inclusive matar a una diputada.

En Brasil, Bolsonaro, otro ultraderechista, ex militar, por años se ha encargado de atacar los sistemas electorales de su país pese a haber ganado en la mayoría de las elecciones en los que ha participado.

El ultraderechista ex militar, ha asumido patrones aparentes de elecciones fraudulentas, ha mencionado permanentemente que los funcionarios electorales cuentan los votos en secreto, ha insinuado manipulación en los resultados. En el 2018 habiendo ganado los comicios, sospechó que unos hackers trataron de robarle las elecciones sin lograrlo.

Todas las afirmaciones de dolo electoral fueron consideradas falsas por los funcionarios electorales brasileros, por agencias de verificación de datos y expertos en seguridad electoral que revisaron el sistema electrónico de votación.

Durante 30 años que participa en política, en discursos, entrevistas, por redes sociales, Bolsonaro ha repetido metódica, sistemática y constantemente afirmaciones sin fundamentos respecto al sistema de votación de Brasil.

En el 2022, objetó la victoria de Lula y generó que sus seguidores invadieran y saquearan las sedes del poder buscando que los militares controlaran el poder vía un golpe de estado.

Tres meses antes de las elecciones siendo presidente el ultraderechista convocó a diplomáticos extranjeros a una reunión donde afirmó falsamente sobre los fraudulentos sistemas de votación del país carioca, situación que lo llevó a ser denunciado por abuso de autoridad y posteriormente inhabilitado por ocho años para competir en elecciones hasta el 2030, cinco de siete jueces del Tribunal superior electoral (TSE) lo declaró inelegible.

El reciente golpe de estado previo a las elecciones de noviembre ocurrido en EEUU dejando de lado a Biden para ser reemplazado por Kamala Harris del partido demócrata manejado por Obama es parte de lo que propugna como país, avalado por enormes corporaciones y por todo el poder económico como el de Soros, el grupo bancario Black Rock, entre otros sumado a todos los medios de comunicación globales y poder cibernético para manipular y tergiversar la información que motiva la enorme cantidad de dinero recaudado por Kamala en poquísimo espacio del tiempo.

A Estados Unidos no le interesa la democracia, se trata de intereses económicos y de su política exterior expansionista definida para mantener hegemonía explicados en todos los golpes de estado creados para tener a América Latina como su patio trasero.

Es en este contexto que el gobierno de Maduro, en marzo del 2020 es acusado por el fiscal general de Estados Unidos William Barr de cargos criminales por narcotráfico, de dirigir y administrar el cartel de los soles integrado por funcionarios y militares venezolanos, denuncia que incluye lavado de dinero y haber recibido US$5 millones de dólares de parte de las FARCS con quienes asume se encuentra coludido en una conspiración narcoterrorista desde que fue  canciller en el gobierno de Hugo Chávez en el 2006, ofreciendo una recompensa de US$15 millones de dólares y de US$10 millones para Diosdado Cabello, imputaciones que han sido refutadas por ambos gobernantes venezolanos.

La ventaja que tiene Maduro es contar con un ejército leal para continuar con lo que Chávez denominó Revolución Bolivariana que busca lograr soberanía territorial y administración de sus enormes recursos energéticos que es lo que el mundo busca desesperadamente, consecuencias de que el país llanero supera incluso a Arabia Saudita en reservas de petróleo. Con la reciente certificación de 50 bloques de gas en el norte costero, Venezuela se convierte en el cuarto país con las mayores reservas gasíferas.

De acuerdo con cifras del Consejo mundial de oro, Venezuela cuenta con 161, 22 toneladas métricas que lo convierten en el primer país latinoamericano con reservas encima de Brasil que tiene 129,65, México 120,13, Argentina 61,74, Bolivia 34,79, Perú 34,67 y Ecuador 33,78, similar situación de reservas de níquel mineral destinado para fabricar pilas recargables.

Tanto Maduro como Hugo Chávez han cometido una serie de errores en materia económica, con efectos nocivos para su población a las que se añaden las 950 sanciones norteamericanas de tipo social, político y económico que ha llevado a una salida masiva de venezolanos afectando el proceso migratorio hacia otros países.  Sin embargo, la crisis llanera no arrancó con la instalación de Chávez en el poder, ya que el país sudamericano mantenía una enorme deuda externa.

Para el 10 enero del 2025 faltan aún cuatro meses, lo que ocurra en ese lapso de tiempo definirá el nuevo camino venezolano que al finalizar el 2024 se estima el crecimiento más alto en la región y prácticamente en todo el planeta superior al 10% y una consolidación definitiva si logra integrarse en las BRICS, grupo de países que supera en 3500 millones de habitantes y cuenta con las mayores reservas naturales del globo que apuesta por desbancar al dólar como moneda de cambio mundial vs el debilitado G7 .

Los espero en el siguiente artículo

Juan Távara

CEO y fundador

www.efectoambiental.org

Responsabilidad global

 

 

 



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