La ONU advierte que si no llega más financiación enfrentaremos a crisis alimentarias sin precedentes
El organismo de la ONU especializado en la erradicación del hambre señaló que más de 500.000 personas en Etiopía, Madagascar, Sudán del Sur y Yemen sufren actualmente una inseguridad alimentaria de dimensiones “catastróficas”, y que más de 41 millones están al borde de la hambruna.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió este lunes que con decenas de millones de personas en medio de algunas de las peores crisis alimentarias que ha vivido el mundo durante los últimos años, se necesita crear urgentemente una financiación específicamente dirigida a la ayuda de emergencia y a la creación de resiliencia.
La advertencia llegó en boca del director general de la FAO, Qu Dongyu, durante un evento virtual de alto nivel que busca prevenir y acabar con la hambruna de inmediato. El encuentro busca analizar los recientes esfuerzos para detener el avance de este flagelo y orientar a la comunidad internacional sobre las medidas urgentes que debe tomar para evitar un mayor deterioro de la inseguridad alimentaria.
El máximo responsable del organismo re concretó que más de medio millón de personas en cuatro países (Etiopía, Madagascar, Sudán del Sur y Yemen) sufren actualmente una inseguridad alimentaria de dimensiones “catastróficas”, y que más de 41 millones están al borde de la hambruna.
Al mismo tiempo, señaló que la situación continúa deteriorándose, ya que las cantidades de ayuda alimentaria asignadas y desembolsadas están muy por debajo de los 6600 millones de dólares que solicitaron las organizaciones humanitarias para satisfacer las necesidades más urgentes.
Además, destacó que entre los fondos aportados muy pocos se destinaron a la provisión de medios de subsistencia de emergencia, un elemento básico de cualquier estrategia eficaz de prevención de la hambruna.
No llegan los fondos para la ayuda alimentaria de emergencia
Desde el anuncio del Secretario General de la ONU el pasado mes de marzo por el que creaba un Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre la Hambruna, la FAO ha ayudado a más de 5,5 millones de personas en los seis países clasificados como de alta prioridad por esa agrupación.
Sin embargo, Dongyu alertó que el organismo ha recibido menos de una cuarta parte de los recursos que hacen falta para la ayuda de emergencia en ese sexteto de naciones.
La FAO también manifestó su preocupación por las actuales condiciones en Haití, donde los medios de subsistencia están amenazados por el COVID-19, la inestabilidad y las consecuencias del reciente terremoto; en Afganistán, donde una de cada tres personas sufre inseguridad alimentaria aguda; y en África oriental que se enfrenta a la amenaza de una tercera temporada consecutiva de escasez de lluvias para los cultivos y el ganado.
Por todo ello, Qu pidió un incremento urgente de las acciones preventivas, como las que la FAO y sus socios activaron el año pasado con la plaga de langostas del desierto en África y que evitaron pérdidas masivas de cultivos básicos y ganado por valor de más de 1500 millones de dólares. Estas intervenciones lograron proteger la seguridad alimentaria de más de 36 millones de personas.
«Tenemos que trabajar juntos para transformar nuestros sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, inclusivos, resistentes y sostenibles», afirmó el director general de la FAO.
Los Gobiernos de la República Dominicana, Irlanda, Noruega y Suecia, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU y el Programa Mundial de Alimentos convocaron el encuentro de alto nivel.