¿Cuántos elementos de la tabla periódica podrían agotarse debido a una explotación excesiva?

¿Cuántos elementos de la tabla periódica podrían agotarse debido a una explotación excesiva?
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Casi todos sabemos que el agua está compuesta de hidrógeno y oxígeno, pero casi nadie sabe que un teléfono inteligente contiene al menos 30 elementos químicos, algunos de los cuales son cada vez más escasos. El Año Internacional de la Tabla Periódica busca familiarizarnos con la química y concienciarnos sobre la importancia de preservar los elementos y el planeta.

Aluminio, plata, oro, sodio, iodo, azufre, cloro, son nombres de elementos que todos hemos escuchado. Rutenio, neodimio o lantano, en cambio, son palabras ajenas al vocabulario de la gente que no ha estudiado química.

Casi todos sabemos que el agua está compuesta de hidrógeno y oxígeno, H2O es quizá la fórmula química más conocida entre la gente que no necesariamente se dedica a las ciencias. Sin embargo, pocos saben que un teléfono inteligente contiene unos 30 elementos químicos, algunos de los cuales son cada vez más escasos.

Con la intención de acercarnos a la química y crear conciencia sobre la importancia de proteger los recursos naturales para alcanzar un desarrollo sostenible, la Asamblea Genaral de la ONU declaró al 2019 como Año Internacional de la Tabla Periódica de Elementos Químicos, aprovechando el 150 aniversario de que esa clasificación fue hecha por el científico ruso Dmitry Ivanovich Mendeleev.

Elementos químicos y teléfonos móviles

Sabemos que necesitamos oxígeno para respirar y que ese gas abunda y se produce continuamente en la naturaleza, pero ¿qué sabemos del indio, por ejemplo? Probablemente nada pese a que en el mundo actual estamos rodeados de pantallas que lo contienen. En combinación con otros materiales, el indio forma una película conductora sin la cual no se podrían tocar las pantallas.

Si además de eso tuviéramos conciencia de que el indio puede agotarse en 20 años, probablemente no cambiaríamos el teléfono móvil y otros aparatos tan a menudo. La comunidad científica estima que sólo en el Reino Unido se cambia un millón de teléfonos cada mes.

Nueva presentación de la tabla periódica

Para difundir este tipo de información, la comunidad científica apoya a la UNESCO con materiales y actividades educativas en todo el mundo.

Por ejemplo, la Sociedad Europea de Química, que aglutina a más de 160.000 científicos, ha diseñado una nueva presentación de la tabla periódica que con colores y formas ilustra la disponibilidad de los elementos y alerta sobre los que están en riesgo de agotarse o que podrían provenir de zonas donde se explotan ilegalmente, como es el caso del oro.

Además, esa tabla nos indica qué elementos están presentes en los teléfonos móviles, explica la profesora Pilar Goya Laza, académica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y presidenta de la Sociedad Europea de Química, una de las instituciones que promueven el Año Internacional de la Tabla Periódica.

Debemos cuidar la tabla periódica igual que tenemos que cuidar el planeta

“Hemos hecho una tabla periódica que además tiene un cierto mensaje de sostenibilidad. Es una tabla un poco diferente en la que llamamos la atención sobre que no hay la misma cantidad de todos los elementos, porque normalmente cuando la vemos es como una cuadrícula y hay lo mismo de todos, pero no es así. Hay elementos mucho más abundantes que otros. En la tabla que hemos hecho, nuestro mensaje es: cuidado con utilizar mal los elementos más escasos. Hay un mensaje de que debemos cuidar la tabla periódica igual que tenemos que cuidar el planeta”, dice.

“Con esa tabla y estos mensajes pretendemos llamar la atención. De hecho, hemos incluido un teléfono móvil en aquellos elementos presentes en un teléfono móvil inteligente. Se habla de que hay 31, hay quien dice que son más. Lo hacemos así para que la gente joven sea consciente de que un teléfono móvil, si se cambia muy a menudo, está gastando de más algunos elementos. Y los elementos no podemos continuar malgastándolos, no reciclándolos”.

Investigación científica en los laboratorios del Organismo Internacional de la Energía Atómica en Viena. Foto: OIEA/Dean Calma
Investigación científica en los laboratorios del Organismo Internacional de la Energía Atómica en Viena. Foto: OIEA/Dean Calma

Los ladrillos del universo

En 1869 Dmitry Ivanovich Mendeleev presentó la primera versión de la tabla con los 60 elementos conocidos hasta entonces. Hoy esa tabla periódica incluye 118 elementos químicos, 90 de los cuales constituyen todo lo que hay en el universo.

“Esos elementos son como los ladrillos para la construcción de todas las cosas del universo. Todo lo que hay en el universo está constituido por esos 90 elementos combinados de distinta manera”, señala la profesora Goya Laza.

Todo lo que hay en el universo está constituido por 90 elementos

“La tabla periódica es muy importante porque los elementos no están ordenados al azar sino de una forma sistemática, de tal forma que nos dan mucha información acerca de cada elemento, en otras palabras, por el lugar que ocupa en la tabla periódica podemos tener mucha información de su comportamiento.”

Pero si 90 elementos componen todo lo que existe en el universo, ¿dónde quedan los otros 28 que también están en la tabla periódica? Se trata de elementos sintéticos que no se encuentran en la naturaleza, sino que son creados en el laboratorio. ¿Con qué fin?

“Además de avanzar el conocimiento científico, los elementos sintéticos son útiles para proyectos de energía, para las pruebas de radiodiagnóstico con contraste y para otros campos de la ciencia”, dice la profesora Goya Laza.

Somos un laboratorio químico

El Año Internacional de la Tabla Periódica busca recordarnos que los elementos químicos están presentes en todo lo que vemos y sentimos.

“Los seres humanos somos un laboratorio químico en el que continuamente sintetizamos algunas proteínas y degradamos otras”, apuntó la científica.

Entender esto permite entender que la química puede darnos soluciones para muchos de los problemas de humanidad como el hambre, la salud y el medio ambiente.

“Es verdad que la química tiene una doble cara: por una parte, contamina, pero por otra es capaz de descontaminar”, señala Goya Laza, reconociendo la mala prensa que puede tener esa ciencia.

Para contrarrestar la idea negativa de la química y ponerla al servicio del bienestar de la humanidad, la comunidad científica se ha unido este año alrededor de la UNESCO para apoyarla con actividades educativas y materiales que incluyen hasta un videojuego.

Producción: Carla García

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