Del telégrafo al superordenador, la meteorología celebra 150 años de cooperación internacional
La agencia de la ONU de meteorología celebra hoy el 150 aniversario de su predecesora y el Día Meteorológico Mundial 2023. En esta ocasión, la organización revisa los logros alcanzados a través de la cooperación internacional con la ambición de crear una infraestructura de vigilancia de gases de efecto invernadero a nivel global e impulsar la modelización climática a escala kilométrica.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha celebrado hoy el 150 aniversario de su predecesora, la Organización Meteorológica Internacional. Con el tema Futuro del tiempo, el clima y el agua a través de las generaciones, la agencia de la ONU hace revisión de siglo y medio de cooperación internacional para hacer frente a los retos del futuro, entre ellos, la crisis climática.
El aniversario coincide con el Día Meteorológico Mundial 2023, durante el cual se han destacado los logros del pasado, los avances del presente y el potencial del futuro, desde los telégrafos y las previsiones marítimas de finales del siglo XIX hasta los superordenadores y la tecnología espacial.
«Durante los últimos 150 años, los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales han recopilado datos en los que se basan las previsiones meteorológicas, que hoy damos por sentadas. La historia del intercambio de datos de la OMM es un éxito de la cooperación científica para salvar vidas y medios de subsistencia», afirmó el secretario general de la organización.
Petteri Taalas añadió además que el tiempo, el clima y el agua no conocen fronteras nacionales ni políticas. “La necesidad de cooperación internacional ha guiado nuestro trabajo desde 1873 y lo seguirá haciendo en el futuro, mientras nos esforzamos por conseguir un mundo más resistente a los fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos y a otros fenómenos medioambientales».
Compromiso con las generaciones futuras
El aniversario también sirve de recordatorio de nuestro clima cambiante. La Organización Meteorológica Internacional se creó en 1873 en una época en la que la contaminación por actividades industriales y humanas estaba en sus inicios.
Como consecuencia de los gases de efecto invernadero, que atrapan el calor, la temperatura media mundial es hoy de 1,1º Celsius superior a la de hace 150 años. El clima es más extremo, el océano está más caliente y ácido, el nivel del mar ha subido y los glaciares y el hielo se están derritiendo. El ritmo del cambio se está acelerando.
“A medida que los países se precipitan más allá del límite de 1,5 grados, el cambio climático está intensificando las olas de calor, las sequías, las inundaciones, los incendios forestales y las hambrunas, al tiempo que amenaza con sumergir países y ciudades de baja altitud y llevar a más especies a la extinción», dijo el Secretario General de la ONU en un mensaje.
António Guterres aseguró que la temática elegida este año “nos obliga a todos a estar a la altura de nuestras responsabilidades y garantizar que las generaciones futuras hereden un mañana mejor”, lo cual requiere acelerar las acciones para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados a través de medidas ampliadas de mitigación y adaptación.
«Significa transformar radicalmente nuestros sistemas energéticos y de transporte, acabar con nuestra adicción a los combustibles fósiles y adoptar una transición justa hacia las energías renovables. Significa que los países desarrollados proporcionen una revolución de apoyo financiero y técnico a los países en desarrollo a medida que mitigan las emisiones, se adaptan a un futuro renovable, crean resiliencia frente a fenómenos meteorológicos extremos y afrontan las pérdidas y los daños derivados del cambio climático», añadió.
Guterres recordó el compromiso de garantizar que los sistemas de alerta temprana contra desastres climáticos cubran a todas las personas del mundo, una iniciativa impulsada durante el Día Meteorológico Mundial de 2022 y aprobada en la COP27 que ha ido sumando el apoyo de países ricos y en desarrollo, de las agencias de la ONU y del sector privado.
Hacia una modelización a escala kilométrica
A pesar de los retos, los avances científicos y tecnológicos han mejorado enormemente la precisión de las previsiones meteorológicas y la capacidad de crear alertas tempranas que salvan vidas. Los macrodatos se intercambian libremente en una comunidad más amplia, y existen nuevas herramientas que incluyen el aprendizaje automático y la inteligencia artificial.
Se ha avanzado mucho en el seguimiento, la simulación y la proyección del clima mundial para apoyar la toma de decisiones y de políticas adecuadas para reducir riesgos ante posibles catástrofes.
La organización tiene como objetivo la creación de una Infraestructura Mundial de Vigilancia de los Gases de Efecto Invernadero para apoyar la aplicación del Acuerdo de París.
Los superordenadores y la tecnología de satélites están abriendo nuevos horizontes para una predicción meteorológica y climática cada vez más fiable. En este sentido, secretario general de la OMM ha explicado su intención de impulsar la modelización climática a escala kilométrica para simular mejor la física de las nubes, los riesgos de inundaciones y sequías futuras y la velocidad de deshielo de los glaciares antárticos.
“Se necesita un consorcio de países con recursos informáticos de alto rendimiento para responder a esta necesidad en un futuro próximo», afirmó Taalas.