Objetivo: restaurar 300.000 km de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales
La mayor iniciativa de restauración de ríos y humedales de la historia ha sido presentada en la Conferencia del agua. Impulsada por seis países, tres de ellos, latinoamericanos, la iniciativa insta a los gobiernos a restaurar urgentemente estos ecosistemas, tras perder un tercio de los humedales del mundo y el 83% de las poblaciones de peces de agua dulce en los últimos 50 años.
Una coalición de gobiernos ha lanzado hoy el Desafío del Agua Dulce, la mayor iniciativa jamás emprendida para restaurar ríos, lagos y humedales degradados, que son fundamentales para hacer frente al empeoramiento de la crisis mundial del agua, el clima y la naturaleza. La iniciativa está liderada por Colombia, la República Democrática del Congo, Ecuador, Gabón, México y Zambia.
Anunciado en la Conferencia del agua que está teniendo lugar en la sede de la ONU en Nueva York, el Desafío tiene como objetivo restaurar 300.000 km de ríos, lo que equivale a dar más de siete veces la vuelta a la Tierra, y 350 millones de hectáreas de humedales, una superficie mayor que la de la India, para 2030.
En los últimos 50 años se ha perdido un tercio de los humedales del mundo, y su destrucción sigue siendo más rápida que la de los bosques. Los ríos y lagos son los ecosistemas más degradados del mundo, con poblaciones de peces al borde del abismo, lo que a su vez pone en riesgo la seguridad alimentaria de las comunidades.
«El signo más claro del daño que hemos hecho, y seguimos haciendo, a nuestros ríos, lagos y humedales es el colapso del 83% de las poblaciones de especies de agua dulce desde 1970. El Desafío del Agua Dulce establece los objetivos y marcos adecuados para invertir esta tendencia, en beneficio no sólo de la naturaleza, sino también de las personas de todo el mundo”, ha declarado el responsable de agua dulce de WWF Internacional, Stuart Orr.
El sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, publicado esta semana, destaca los graves efectos del cambio climático en los ecosistemas de agua dulce y subraya la necesidad de protegerlos y restaurarlos para mejorar la adaptación y construir sociedades, economías y ecosistemas resilientes.
Restaurar los ecosistemas y su biodiversidad
El Desafío del Agua Dulce insta a todos los gobiernos a comprometerse con objetivos claros en sus estrategias nacionales de biodiversidad y planes de implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para restaurar urgentemente los ecosistemas de agua dulce.
El Desafío contribuirá con el Decenio de la ONU para la Restauración de los Ecosistemas, una campaña que reconoce las iniciativas pioneras a nivel mundial que tienen como objetivo recuperar el medio ambiente.
La iniciativa tiene en cuenta además el Marco Mundial para la Biodiversidad acordado en Montreal en diciembre de 2022, que incluía la restauración del 30% de las «aguas continentales» degradadas del mundo.
Participación de las comunidades
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia ha declarado que esta iniciativa “está en línea con las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, que le permitirá al país fortalecer el Ordenamiento Territorial en torno al Agua protegiendo todos los sistemas hídricos desde una perspectiva del agua como recurso común y derecho fundamental”.
“Esto implica la participación de las comunidades para resolver conflictos socioambientales, respetando la diversidad cultural y garantizando la conservación de la biodiversidad», añadió Susana Muhamad.
La iniciativa está impulsada por los países con un enfoque inclusivo y de colaboración para su aplicación, en la que los gobiernos y sus socios crearán conjuntamente soluciones para el agua dulce con los pueblos indígenas, las comunidades locales y otras partes interesadas.
Se necesitan datos y financiación
El Desafío del Agua Dulce se centrará en proporcionar la información necesaria a nivel nacional para identificar áreas prioritarias para la restauración, diseñar y aplicar medidas eficaces para recuperar ecosistemas, actualizar datos existentes y movilizar recursos para aplicar los objetivos.
La directora ejecutiva de la agencia de la ONU de medio ambiente señaló que los ríos, lagos y humedales sanos “son la base de nuestras sociedades y economías, y sin embargo se les infravalora y se les pasa por alto. Por eso es tan importante el compromiso de los gobiernos de Colombia, la República Democrática del Congo, Ecuador, Gabón, México y Zambia”.
Queda poco tiempo
Junto con el suministro de agua, los ecosistemas de agua dulce sanos proporcionan una gran cantidad de beneficios a las personas y a la naturaleza, y son fundamentales para mitigar el cambio climático y adaptarse a él, así como para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Sin embargo, se estima que para 2050, cinco veces más tierras se enfrenten a «sequías extremas», 5700 millones de personas vivan en zonas con escasez de agua y que el número de personas en riesgo de inundaciones aumente a unos 1600 millones.